Una notable disminución en las compras de armas en Florida refleja una tendencia nacional de enfriamiento del mercado, tras el auge de la pandemia de COVID 4x2y1q
Imagen referencial
AFPMIAMI.- Florida mantiene su posición como el segundo estado con mayor volumen de ventas de armas de fuego en Estados Unidos, pero las cifras muestran una tendencia descendente que refleja un patrón nacional de disminución en las compras de armamento tras el pico pandémico de 2020.
Los datos revelan un complejo panorama donde convergen factores políticos, económicos y sociales que han moldeado el mercado de armas tanto en el Estado del Sol como en toda la nación.
Las estadísticas más recientes confirman que Florida experimentó una disminución del 7% en las ventas de armas durante 2024, pasando de 1.32 millones de armas de fuego adquiridas en 2023 a aproximadamente 1.22 millones el año pasado.
Esta reducción sitúa al estado de Florida como el segundo en volumen de ventas a nivel nacional, manteniendo su posición por detrás de Texas, que registró aproximadamente 1.36 millones de armas de fuego durante el mismo período.
Los datos, basados en las verificaciones de antecedentes del FBI analizados por SafeHome.org, revelan una tendencia que se extiende más allá de las fronteras estatales.
A nivel nacional, los estadounidenses adquirieron un estimado de 16.17 millones de armas en 2024, lo que representa una disminución del 3.4% respecto al año anterior.
Esta cifra contrasta dramáticamente con el pico histórico registrado durante la pandemia, cuando las ventas alcanzaron 21.8 millones de armas en 2020 según datos de The Trace.
Los expertos atribuyen el auge de 2020 y 2021 al miedo e incertidumbre relacionados con COVID-19, los disturbios civiles y la inestabilidad política de esa época.
El estudio de SafeHome muestra que los datos de verificación de antecedentes del primer trimestre sugieren una continuación del enfriamiento en la demanda de armas de fuego.
El contraste con años anteriores es notable cuando se examina el contexto histórico. En 2021, la industria de venta de armas de fuego produjo $3.500 millones en Florida, consolidando al estado como el tercero en ingresos por este concepto a nivel nacional.
El declive en las ventas de armas en Florida forma parte de un patrón nacional más amplio, aunque con variaciones significativas entre estados.
Mientras Florida experimentó una disminución del 7%, otros estados mostraron tendencias diferentes. Washington experimentó una de las caídas más pronunciadas, bajando aproximadamente 43% en diciembre, tras la implementación de regulaciones más estrictas.
Por el contrario, Massachusetts registró un aumento del 22.5%, probablemente impulsado por nuevas leyes estatales.
Los analistas de la industria señalan varios factores que contribuyen a la disminución nacional.
Según expertos, el mercado ha disminuido conforme la posesión de armas se ha vuelto más generalizada. Con menos compradores por primera vez y menores preocupaciones sobre restricciones inminentes bajo una istración republicana, la demanda se ha reducido.
Los expertos sugieren que sin cambios políticos o eventos inesperados, la desaceleración puede continuar durante 2025.
El entorno legal de Florida ha experimentado cambios significativos que han posicionado al estado como uno de los más permisivos en materia de armas de fuego.
En marzo de 2023, el gobernador Ron DeSantis firmó la ley HB 543, que permite el porte de armas ocultas sin necesidad de permiso estatal, entrenamiento especial o verificación de antecedentes.
Esta legislación, conocida como "porte constitucional", convirtió a Florida en el vigésimo sexto estado en promulgar una normativa de este tipo. Actualmente, casi 3 millones de personas en Florida poseen un permiso de armas ocultas, según datos divulgados por NBC6.
La influencia de la Asociación Nacional del Rifle (NRA) en Florida ha sido determinante en la configuración del marco legal actual. Desde 2010, la NRA ha invertido al menos 8 millones de dólares en decenas de contiendas políticas en el estado.
El gobernador DeSantis ha propuesto una nueva iniciativa fiscal denominada "Second Amendment Summer", que eliminaría temporalmente los impuestos sobre ventas de municiones, armas de fuego y artículos relacionados entre el Día de los Caídos y el 4 de julio, proporcionando aproximadamente $8 millones en ahorros a los compradores.
Esta propuesta forma parte de un presupuesto estatal de $115.600 millones que incluye $296 millones en ahorros impositivos temporales. La medida refleja la continuidad del enfoque pro-armas del gobierno estatal, incluso en un contexto de disminución de ventas.
Descarga LA APP