Según el Consejo Americano de Inmigración las pérdidas por este tipo de delitos oscilan entre $2,000 y $10,000 por persona, depende del trámite solicitado 4f3f3u
Imagen referencial de fraude
PIXABAY Abogada María Herrera Mellado
Cortesía M. H MelladoMIAMI.- “La usurpación de identidad de abogados de inmigración es un problema grave que afecta tanto a los profesionales del derecho como a los inmigrantes que buscan asesoría legal legítima”, dice la abogada María Herrera Mellado, quien ha sido víctima de ese delito.
Explica la experta en temas migratorios que “los estafadores se hacen pasar por abogados con licencia, utilizando nombres reales, números de colegiación e incluso logotipos de agencias gubernamentales como USCIS para engañar a clientes vulnerables”.
Las consecuencias fueron detalladas por Herrera Mellado, las que según su opinión “pueden ser devastadoras”.
“Para las víctimas, significa la pérdida de grandes sumas de dinero, trámites migratorios mal gestionados y, en algunos casos, la deportación debido a documentación incorrecta o no presentada”, explica.
“Para los abogados legítimos, representa un daño a su reputación y credibilidad, además del riesgo de posibles complicaciones legales si sus nombres son vinculados erróneamente a estos fraudes. A nivel legal, estos delitos pueden ser castigados con multas, prisión y la prohibición de ejercer cualquier tipo de asesoría legal en EEUU”, señala.
Las estadísticas varían según las agencias que investigan estos fraudes, pero algunos datos recientes compartidos por Herrera Mellado para el DIARIO LAS AMÉRICAS revelan esa realidad.
“La Federal Trade Commission (FTC) reportó que en 2023 hubo más de 11,000 denuncias relacionadas con fraudes en servicios legales, incluyendo estafas migratorias. Según el Consejo Americano de Inmgiración (AIC, por su sigla en inglés), las pérdidas por este tipo de fraudes oscilan entre $2,000 y $10,000 por persona, dependiendo de los trámites prometidos”.
“Organizaciones como AILA (American Immigration Lawyers Association) han identificado un aumento del 35% en estafas migratorias en los últimos cinco años, especialmente a través de redes sociales”, agrega la jurista de la firma Kivaki Law. “Estos fraudes afectan principalmente a inmigrantes de habla hispana, quienes buscan ayuda para obtener visas, asilo o residencia permanente”.
Al ser consultada sobre si en el país hay algún ente que proteja a los abogados, Herrera Mellado se refiere a varias organizaciones.
“El Colegio de Abogados del Estado. Cada estado tiene su propio colegio de abogados, el cual regula la profesión y recibe denuncias sobre el uso fraudulento de licencias. El Departamento de Práctica No Autorizada de la Abogacía. Se encarga de investigar y sancionar a quienes ejercen la abogacía sin licencia. La Comisión Federal de Comercio: Vigila los fraudes y estafas en línea, incluyendo los relacionados con el ejercicio ilegal de la abogacía”.
“El Departamento de Justicia (DOJ) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) han lanzado campañas para educar a los inmigrantes sobre cómo identificar a abogados legítimos y evitar fraudes”.
Además, indica que los abogados pueden reportar estos incidentes a las plataformas de redes sociales y a las autoridades para que se tomen medidas contra los perfiles fraudulentos.
Considera la profesional del derecho que una cosa es la estafa por usurpación de identidad y otra hacerse pasar por abogado de inmigración. Ambas prácticas son ilegales, así lo considera.
Explicó que una usurpación de identidad ocurre cuando un estafador utiliza el nombre y la licencia de un abogado real para engañar a los clientes. Aquí, la víctima cree que está tratando con un abogado legítimo.
Mientras que un ejercicio ilegal de la abogacía se da cuando una persona sin licencia se hace pasar por abogado de inmigración sin usar la identidad de otro profesional. “Este tipo de fraude es común en comunidades hispanas, donde los ‘notarios públicos’ (que en EEUU no tienen autoridad legal para representar clientes) engañan a personas haciéndoles creer que pueden manejar sus casos”.
Ambas prácticas, según su opinión, pueden llevar a cargos criminales y sanciones civiles, y en algunos estados, las penas por usurpación de identidad pueden ser más severas.
Para Herrera Mellado es fundamental seguir promoviendo la educación y prevención entre las comunidades inmigrantes con estas consideraciones, por lo cual respalda que se pueda “Fomentar campañas de concientización: USCIS y el DOJ han lanzado iniciativas para educar a los inmigrantes sobre cómo identificar fraudes. Es importante que los medios y organizaciones comunitarias amplifiquen estos mensajes.
Regulación de la asesoría migratoria: En algunos estados, se han propuesto leyes más estrictas para penalizar el ejercicio ilegal de la abogacía, pero todavía hay vacíos legales”, asimismo, considera que se necesita “mayor vigilancia en redes sociales: Las plataformas digitales deben implementar mejores mecanismos para detectar y eliminar perfiles fraudulentos”, dijo.
“Es importante que cualquier persona que sospeche de un fraude lo reporte inmediatamente a las autoridades correspondientes para evitar que más personas sean víctimas”, destaca.
María Herrera Mellado denunció ante el Colegio de Abogados de Texas el uso fraudulento de su nombre y licencia de abogado.
“He tenido conocimiento de dos individuos—Darwin Javier Morales, residente en Connecticut, y Carlos Robayo (teléfono: 954-264-3602)—quienes están utilizando fraudulentamente mi nombre y mi licencia de abogado en Texas para estafar a inmigrantes, cobrándoles honorarios de consulta en mi nombre. Nunca he conocido a estas personas”, enfatizó Herrera Mellado en su escrito.
Además, puntualiza que se ha venido haciendo un uso indebido del número de teléfono (786) 231-6329, “el cual no tiene ninguna relación con mi práctica legal, e incluso han incorporado el logotipo de USCIS en acuerdos de representación”, dijo.
“Hemos descubierto que cuando un cliente intenta verificar la legitimidad de la cuenta bancaria-presuntamente vinculada a un bufete de abogados en EEUU- a a nuestra oficina para reportar discrepancias y proporcionar evidencia de este esquema fraudulento. Estoy en proceso de presentar un informe policial”, indicó Mellado en su misiva al Colegio de Abogados de Texas.
La abogada manifestó que para evitar ser víctima de fraude, es crucial seguir las siguientes recomendaciones:
Por último la jurista recomienda siempre exigir un contrato por escrito y verificar la dirección de la oficina y los datos de o: Muchos estafadores usan números de teléfono desechables o direcciones inexistentes, enfatizó la abogada.
FUENTE: ENTREVISTA MARÍA HERRERA MELLADO
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